domingo, 11 de septiembre de 2011

La creacion del Sol y la Luna

La creación del Sol y la Luna
Cuando todavía no había Sol ni Luna y la Tierra estaba en absoluta oscuridad, se reunieron los dioses en Teotihuacán y se preguntaron: ¿Quién alumbrará el mundo? Se oyó la voz de Tecuciztécatl (“el dios precioso”), quien dijo: yo me hare cargo. Para esta empresa, los dioses también escogieron a Nanahuatzin (“el dios buboso”), un dios muy tímido, retraído y con pocas riquezas. En una hoguera enorme hicieron penitencia por cuatro noches. Nanahuatzin ofrendaba espinas hechas de piedra preciosas, de coral, plumas de quetzal y pelotas de oro.
Al final de las ofrendas, los dioses se colocaron al lado de la hoguera y en medio de ellos, se ubicaron Nanahuatzin y Tecuciztécatl. Los dioses ordenaron a este ultimo que se arrojara a la hoguera, pero al ver el fuego, sintió miedo y no pudo hacerlo. Hizo otros cuatro intentos, mas no tuvo el valor para sacrificarse.
Los dioses le dijeron a Nanahuatzin: “¡Entra al fuego!”.El cerró los ojos y, sin pensarlo, se arrojo a la hoguera. Al ver esto, Tecuciztécatl, no quiso quedarse atrás y también se lanzó.
Al poco tiempo, los dioses vieron salir de la hoguera a Nanahuatzin, convertido en el Sol, quien con su luz alumbró de inmediato al mundo; en seguida salió Tecuciztécatl, también en forma de sol. Los dioses dicidieron que Nanahuatzin debía ser el sol, así que le arrojaron Tecuciztécatl un conejo, para opacar su brillo, fue así como se convirtió en la Luna. Hasta la fecha, podemos observar este animalito reflejado en la Luna.

Marlon Ernesto Montero González.

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